miércoles, 21 de enero de 2015

PECAR, COMO DIOS MANDA, TODOS LOS DÍAS. AMEN.

“Una persona, cuando no está reprimida sexualmente, desea una vida de placer, tiene mayor discernimiento y no se somete al sufrimiento continuo, al autoritarismo, al fascismo ni a los procesos emocionales enfermos y no amorosos”. 
Wilhem Reich. La Revolución Sexual.

A mí esta frase me dice tantas cosas… Celebro que la carrera del Dr Reich le haya conducido a tales descubrimientos que aún están muy lejos de permear a nuestra cultura.
Cuando hablamos de sexualidad, sin embargo, es ciertamente muy fácil limitarnos a la genitalidad. Esto es debido a la cultura y a la religión, que han sido durante cientos de años los responsables de nuestra educación.
La revolución sexual, a mi parecer, debe nutrirse de una revolución espiritual. Hay que renovar los conceptos de conexión, de unión — esto es, yoga, religar—, y desde ahí, replantear la amplificación de los estadíos del alma en su viaje de consciencia y aprendizaje servicial.

¿Y con quien renovarnos antes que con nosotros mismos?

La energía sexual inunda todos los espacios del cosmos, de la misma forma que lo hace la energía mental y aquello que de forma ignorante llamamos amor. Es tan grande el universo sexual que quizá por ello se ha buscado reprimir y machacar tanto.
Es cierto que cuando uno se libera de la represión sexual, de la culpa que la cultura nos ha impuesto ante el placer y el gozo, el ser comienza un vuelo, ¡el alma comienza un vuelo! y, sin lugar a dudas, un alma alada es mucho más difícil de ser atrapada y por ende coartada de su libertad.

Ahora bien, en mi humilde experiencia, las peores y más peligrosas cárceles están adentro de la persona; muy concretamente en el ámbito de las ideas —introyectos—, de los referentes afectivos, y de los patrones de conducta. Es por ello que un primer paso es una revolución sexual —que ya hemos visto cómo en la humanidad ha ido de la mano con la liberación femenina—, el librarnos de los tabúes y de la represión. Pero, la experiencia es muy pobre si no se ve acompañada de un camino, largo, comprometido, digno… de liberación espiritual.
Cuando digo liberación espiritual lo significo de forma textual. 

Hay que liberar al Espíritu de la cárcel de la ignorancia humana.
La ignorancia es la fuente de todo mal y de todo sufrimiento, no hay más. Pero difícil es el camino de hacerse uno más inteligente (obviemos que al hablar de inteligencia me refiero a la única que existe realmente, la que abarca todos los rubros del alma y del cuerpo humano). 

¿Por dónde empezar? ¿Cómo alimento mi inteligencia? ¿Cómo expando mi mente?
Muy sencillo: yendo más allá de mis límites. Para lograrlo, hay primero que ubicar esos límites y luego, ir más allá de ellos.

Sin duda, hay entornos que nos facilitan la expansión de nuestra conciencia (entorno, léase personas, ambientes, prácticas, etc.) y entornos que nos merman capacidades y nos hacer más ignorantes.

Se nos ha dado la capacidad de elección, o científicamente diremos que la especie humana ha desarrollado la capacidad de elección, ha expandido su mente hasta allí, a diferencia de otras especies. Dentro de las posibilidades de elección que tenemos está la primera, la primerísima, que nos relata la Biblia en el Mito del Edén: Comer del árbol del Conocimiento o de la Ciencia del Bien y del Mal; o bien mantenernos en el estado de ignorancia infantil animal que obedece y es mantenido, que no tiene capacidad de respuesta individual.

Sí, me parece que esta elección es la que el Tejido de la Vida, nos plantea cada mañana, con cada nuevo amanecer: ¿comerás hoy del fruto del Árbol del Conocimiento o no lo harás?
Si lo haces, te darás cuenta de muchas cosas… y con ello tendrás la oportunidad de aprender, de expandir tu consciencia, de salir de tu ignorancia, y con el tiempo y con práctica, mucha práctica, dejarás de sufrir; al dejar de sufrir aprenderás tímidamente a gozar; al experimentar los primeros estadíos de gozo podrás comenzar a recrearte y crear, expandiendo así no sólo tus límites sino los de la Humanidad. Podrás poner tu grano de arena en el progreso de la especie humana. Flotarás hasta permitir que el tiempo y el espacio se rompan, para generar nuevos espacio/tiempos, mucho más flexibles, que a su vez se conformen en entornos que promuevan la liberación. Estos espacios/tiempos pueden ser energéticos, musicales, formales, ambientales, artísticos, tecnológicos, humanos… no hay determinaciones, pero lo cierto es que promueven en otros la liberación, la sorpresa, la esperanza, el desafío, la búsqueda, la sed y el hambre de… evolución. Revolución.

Si no comes el fruto de aquél árbol que tan mala fama tiene, un día más vivirás una vida que alguien o algo más diseñó, y no la diseñó para ti.

Esta segunda opción, no está ni bien ni mal, sólo que los abismos entre la humanidad que da pequeños pasos hacia la libertad de los espacios del alma, y la humanidad que da grandes pasos hacia la esclavitud, son cada día más notorios. Las puertas de esta cárcel están abiertas de par en par. Esta dictadura arrasa en cada votación democrática. Esta prostitución tiene el beneplácito de la puta, del cliente, del policía y del padrote.

Yo imagino, porque puedo —tengo un cerebro que hasta el momento funciona magníficamente—, porque debo —para algo se habrá tomado la Vida la molestia de diseñarme así de impecablemente perfecta—, imagino un futuro "próximo" (cientos de miles de años quizá, o tal vez en los siguientes diez… todo puede ser) semejante a cuando convivían distintas especies de homínidos en el Planeta y el Homo Sapiens se erigió como la especie más exitosa finalmente.
Digo que esto será próximo porque me da la impresión que esto ya está sucediendo; el mundo está más dividido que nunca a nivel de consciencia.

Antiguamente las personas que tenían acceso a salir de la ignorancia eran tan pocas que no figuraban realmente a la hora de hablar de Humanidad. Hoy en día, la cultura, Internet, el derecho a la libertad de culto, de expresión, y —muy determinante— la inclusión de lo femenino en la Humanidad como agente activo que puede, —es capaz—, de aportar avances, hace que vivamos un momento evolutivo que puede ser muy interesante. En presente vemos que la Humanidad se está polarizando: hay grupos humanos que están expandiendo su consciencia de forma vertiginosa; hay grupos humanos que se aferran fanáticamente a sus creencias y tradiciones; hay grupos humanos que no tienen acceso a ninguna de las bondades de esta época; y hay grupos humanos que optan por seguir siendo sanguijuelas del sistema. Éstos últimos dos grupos son los más numerosos, pero los primeros dos ya hacen el suficiente ruido en el Planeta como para que se puedan definir y catalogar.

Adan y Eva en el Siglo XXI. El Ave y la Nada… la posibilidad de volar, la posibilidad de pintar, de cantar en los espacios vacíos de la Nada fecunda, que nos permiten inventar mundos nuevos, a partir de los jardines paradisíacos en los que ya residimos gracias a nuestros ancestros.
Nuestros jardines, nuestro jardín, es nuestro cuerpo. La Nada de Adan es nuestra Consciencia, nuestra Mente; el Ave de Eva es nuestra Alma, nuestra Psique; la manzana es el Gozo, el Triunfo; la Serpiente es el Deseo, el Eros que nos empuja a conocer (como en el mito de Eros y Psique); el Árbol es la Vida, que se arraiga fuertemente en nuestra Madre Tierra y se expande hacia el Cielo, siendo alimentado diariamente por su Luz.

Ciertamente masturbarse -o dicho de forma más femenina: reconocerse amorosamente para gozarse divinamente— como un ritual diario o al menos habitualmente, es, sin duda, una forma magnífica de comenzar a conocer el Paraíso que somos, los límites que tiene y así comenzar a expandirlos.

Buen día de pecados originales. A ver si es verdad que empezamos a pecar de forma original de una vez por todas y dejamos de hacerlo como todo el mundo.

Este rollo patatero que me acabo de aventar fue inspirado por un artículo acerca de la masturbación que aparece en la página de internet del Tesoro de Lilith. Aquí se los dejo.

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